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viernes, 6 de enero de 2012

Mis amigos los Animales.



Este viaje magico, me parece comenzo hace como 10 años atras... hice un viaje a un parque llamado Boundary Waters en Minnesota. Era mi segundo trimestre en el colegio en Ohio y me decidi a tomar una materia llamada Comunicacion III que no era en el salon de clases, sino habia que ir a este parque y pasar dos semanas navegando los lagos en canoa, acampando y tomando clases todos los dias con un profesor que ademas era el guia del grupo. La idea de hacer mis actividades favoritas: acampar y navegar en canoa, conocer nuevos lugares naturales , y estudiar era demasiado interesante como para dejarlo pasar. Asi nos montamos en la camioneta del colegio con trailers llenos de canoas rumbo a Minnesota desde Ohio. 
 
Recuerdo que el resto del grupo lo que hacia era hablar de la oportunidad de ver Alces y Osos Negros. Yo por mi parte estaba emocionada de conocer un lugar nuevo. 
Llegamos al parque y una persona en el camino me iba contando los nombres de los diferentes arboles que habian en el camino que nunca habia visto y conversando nos maravillamos de las cascadas de agua que ibamos pasando por la carretera, los pajaros que habian, la tranquilidad que se respiraba y el olor del aire. 

Llegamos a Boundary Waters, nos montamos en las canoas y emprendimos el viaje. 
El primer dia llegamos a un lago y todos los compañeros sacaron sus cañas de pescar. Despues de unos cinco minutos, lo que se escuchaban eran quejas sobre como los peces no estaban colaborando y no ibamos a comer pescado fresco ese dia. Me dio como angustia, tome una linea de nailon, le coloque un peso y un anzuelo, cerre los ojos y le pedi a la naturaleza me regalara un pescado para mi. En segundos la linea estaba tirando y logre sacar mi pez del agua. Guarde el nailon, tome mi pescado, di las gracias y no pesque mas. Todos se me quedaron viendo, porque ademas de mujer, no tenia caña de pescar, y era la primera que habia pescado algo. Y recuerdo que me rei porque la diferencia -pense- es que yo no estaba pescando por deporte sino pidiendo algo de comer y la naturaleza me lo dio. Por supuesto que no pude explicarle esto al grupo porque ademas no habia entendido yo misma lo que habia pasado. 

Los dias que pasaron fueron magicos para mi: ver los lagos al amanecer, navegar todo el dia, ver los arboles, los peces en el agua jugando debajo de la canoa, tomar la clase y escribir en la noche al rededor del fuego sobre el dia. Sin embargo, el grupo continuaba quejando que no veian la "vida salvaje" que vinieron a ver y como el viaje no llenaba sus expectativas. Las discusiones me daban angustia una y otra vez. 

Y una tarde, despues de preparar la cena, ya no soportaba mas, me separe del grupo, me sente en una roca frente al lago con mi plato, lo coloque en el piso a mi lado derecho, cerre los ojos y comenze a meditar. Pedi, por favor, que nos ayudaran -a mi y a mis compañeros- a ver la "vida salvaje" que tanto ellos querian ver. En lo que termine mi meditacion, la sorpresa que me lleve fue grande. Todo era brillante, el sol resplandecia, y ahi estaba la respuesta a mi pedido: me enseñaron que hay vida de la que los seres humanos llamamos salvaje en todos lados...  En frente de mi habia un pajaro llamado en ingles: "loon" o Bribon en español, viendome detenidamente,


en mi plato habian dos ardillitas comiendo muy civilizadamente, repartiendose de a poquito lo que podia tomar con sus patitas delanteras, un aguila volo a lo lejos, y un pez salto del agua. El viento paso y los arboles cantaron, y las rocas -senti- se estaban sonriendo. Entendi que era yo parte de todo, que todos somos uno, y que los salvajes somos nosotros, los seres humanos, que destruimos, cazamos, y cortamos arboles sin entender que nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. 

Me levante, con paz y alegria, di las gracias por ese regalo que me habian dado. 

Al  regresar al grupo los escuche quejarse de haber pasado otro dia sin ver la "vida salvaje". 

Mientras estabamos dentro del parque incomunicados del mundo algo paso: Septiembre 11. Nos enteramos 4 dias despues del hecho. Y nos apresuramos para salir del parque. Ya afuera,  vi un mundo diferente,: habia angustia y rabia en las personas, estabamos en guerra...  En esos momentos de angustia meditaba y siempre los animalitos que me conseguian en su camino me daban la mano y me traian de vuelta al aqui y ahora: dandome a entender que el miedo y la angustia no es real. Que tenemos el poder de decidir como nos queremos sentir y que dejamos que nos afecta.

Lo que comenzo hace diez años con una meditacion frente a un lago hizo que cambiara la forma de ver el mundo y de comunicarme con la naturaleza y con mis amigos los animales. Esta fue la introduccion a la practica de la meditacion, a la busqueda de los significados de las experiencias con la naturaleza que poco a poco me ha llevado a encontrar la magia como forma de vida. Como dice Raymond Buckland, en su libro "Witchcraft from the Inside": ... adoracion a los dioses, en comunion con la naturaleza y amando a todas las formas de vida.

Y asi fue como entre en el mundo magico: este mundo magico me encontro a mi!
Nota: las fotos son prestadas de dreamtime,com y b4cnile.com. Lamentablemente, perdi todas las fotos que tome en ese viaje...

1 comentario:

  1. Carin, me encanto tu relato, considero que la magia se nos descubre en cuanto decidimos sentir que todos somos uno y observarnos en todo. Feliz Encuentro!!

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